Pese al peligro, los vacunadores se ganan la confianza de las comunidades pakistaníes
Hasta la fecha, ningún vacunador contra la polio había visitado Killi Baksho, localidad situada al noroeste del país, cerca de la frontera con Afganistán. La mayoría de los habitantes de esta aldea se había opuesto a vacunar a sus hijos ya que creían que la vacuna contra la polio causaba infertilidad o Sida.
Esta desconfianza, sumada a la campaña de intimidación llevada a cabo por grupos armados ha tenido consecuencias mortales. En 2013, 20 vacunadores contra la polio y nueve policías encargados de protegerlos fueron asesinados en Pakistán. Con estos hechos todavía muy presentes, el equipo de…