La polio se bate en retirada
La fotoperiodista Allison Kwesell conoce bien las estrechas callejas de esta aldea india ya que estuvo aquí cuatro años atrás cuando conoció a Samir y su familia. En aquel momento, Samir tenía dos años y acababa de contraer la polio.
Al pasar por delante de una puerta, oye la voz de una anciana que grita: “¡Samir!, ¡Samir!” Corriendo, se dirige hacia la voz preguntándose si podrá reconocer al niño. Pronto ve a seis muchachos jugando, levantando grandes nubes de polvo con sus pies. Inmediatamente se fija en uno de ellos, descalzo como los demás, pero con una ligera cojera. Al acercarse, los…